Los efectos no son sólo sanitarios, sino que también son económicos (todos los sectores se ven afectados), político-diplomáticos (control estricto e incluso cierre de fronteras), socio-culturales (cierre de centros educativos, suspensión de espectáculos públicos, etc.), psicológicos (miedos y actitudes infundadas), entre otros.
Tanto es la gravedad del asunto que Julio Fernández, un experto destacado en estos temas nos señala; “Ésta es una verdadera amenaza mundial a la que todos los países del mundo deben poner la mayor atención con el fin de que no se convierta en una pandemia de enormes proporciones”(2), asimismo el profesor Stephen Field, presidente del Real Colegio de Medicina General en el Reino Unido destaca; "Se ha demostrado que con los viajes globales, una pandemia podría llegar a todas partes así que ahora lo importante es que se sigan adecuadamente los planes que han sido establecidos" (3).
Entonces tenemos que el problema que primero afecto de manera local (solo a un país), ahora se ha convertido en una amenaza global.
Ante esto definitivamente creo que lo ocurrido con la gripe porcina como, muchas epidemias antes que atraviesen la barrera de clase 5 o lleguen a la escala de pandemia, se debe a la falta de organismos que regulen y prevean una política ambiental y de salud correcta. Creo que si se ponía en cuarentena a una determinada región o si no se hubiera hecho caso omiso a los reclamos de la población, podría haberse evitado una rápida expansión de la gripe, o como el caso de Argentina con los casos de dengue, creo que los gobiernos deben de poner mas atención a este tipo de problemáticas, no solo porque afectan a la salud, sino porque todo también repercute en el sistema económico, en la demanda de carne porcina, y en diferentes áreas que afectan estas enfermedades a la población, lo que cabe preguntarnos es porque cuando ocurre esto siempre comienza en los lugares mas marginados de cada región, o país.
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