viernes, 8 de mayo de 2009

Modelos.

El concepto de modelo tiene una definición difícil de concretar. La interpretación adoptada por R. J. Chorley y P. Haggett (1971), y que deriva de la de Skilling (1964) esta llena de ambigüedades.

“Un modelo puede ser una teoría, o una ley, o una hipótesis o una idea estructurada. Puede ser una función, una relación o una ecuación. Pude ser, también, una síntesis de datos. Lo más importante bajo el punto de vista de la geografía es que estén o bien desarrollados en el espacio (modelos espaciales), o bien, desarrollados en el tiempo (modelos temporales), su aplicación puede extenderse al razonamiento sobre el mundo real”.
(Chorley, R. J. y Haggett, P., 1971, p 11).

En cualquier caso, se puede definir un modelo como una simplificación voluntaria y objetiva de la realidad, cuya utilidad es demostrar algunas de sus propiedades, aunque no transmita toda la verdad. A continuación tenemos una tipología de modelos:




Aun así, para que todo modelo deba surgir debe tener conocimientos previos, es decir, un estudio de las características y condiciones que presenta un determinado territorio, luego de ello se prosigue con las pruebas de experimentación, en donde se debe visitar el terreno, analizarlo y estudiarlo. Con esto se obtiene el modelo, los cuales se van modificando constantemente y a su vez se van tomando las variables que se obtienen en la creación de los mismos.

Al construir un modelo, este opera en el lugar con ciertas referencias, pero siempre hay que tener un conocimiento previo asociado a la experiencia.


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